INTRODUCCIÓN


[CASTELLANO]







Este blog, nace con la idea de ser el reflejo del viaje más ambicioso en que hasta la fecha y probablemente a lo largo de mi vida me vaya a embarcar, y cómo no podía ser de otra manera, en compañía de mi inseparable ratita :-) , que de hecho va a ser la principal protagonista del viaje. El objetivo, recorrer el continente desde el norte de México hasta el sur de Argentina.







En él voy a tratar de plasmar mis más relevantes vivencias a lo largo y ancho de este fascinante continente y mis reflexiones sobre las distintas situaciones y en distintos ámbitos que me encuentre y que considere merecen la pena y deben ser vistas y contadas.







Mi pretensión es actualizarlo con la mayor regularidad posible, pero indudablemente habrá momentos en que por falta de acceso a Internet (véase por expediciones a la selva, trekkings de varios días por los distintos sistemas montañosos, etc...), por falta de tiempo, por falta de sueño o simplemente por falta de inspiración, este muchos días sin actualizar...pero prometo no abandonarlo.







Espero que os guste







Un saludo a tod@s



















[ENGLISH]







This blog is born with the idea of being the reflection of the most ambitious trip of my life to date, and as it couldn’t be otherwise, in company with my inseparable ratita :-) , which in fact will turn to be the main protagonist of the trip. The goal, to travel all along Latin America from northern Mexico to southern Argentina.







In that trip, I will try to show my most relevant experiences all along this fascinating continent, and my reflections on the various situations and in different areas that I find it’s worth, and should be seen and known







My intention is to update it as regularly as possible, but undoubtedly there will be times when lack of access to the Internet ( for instance, expeditions to jungle, trekking lasting several days, etc ...), lack of time, lack of sleep or just a lack of inspiration, it may remain un-updated for several days..but I really promise not to leave it







I hope you like







Regards to all of you







P.D: I know that sometimes the english version may be hard to understand, suggestions will be always welcome :-)







jueves, 1 de septiembre de 2011

DE CHIHUAHUA AL PACÍFICO

Llegamos finalmente hasta el punto más meridional del viaje, la norteña ciudad de Chihuahua. Por los cálculos de tiempo que habíamos estado realizando el día anterior, decidimos que no nos podíamos permitir hacer noche en Chihuahua, por lo que dejamos los bultos en la central camionera y tomamos un autobús para el centro para hacer una breve visita. Chihuahua es una ciudad grande y moderna de amplias calles que no cuenta con una arquitectura especialmente bella, me recuerda un poco a la imagen que tengo de lo que deben ser las ciudades de Texas, Arizona y otros estados de EE.UU fronterizos con México y que no en vano fueron territorio mexicano hasta la pérdida de la guerra entre México y EE.UU en 1846 - 1848. A nivel turístico, quizás lo más destacable es el museo histórico de la Revolución (la célebre Revolución mexicana de 1910) o casa del General Francisco (Pancho) Villa, una de las indiscutibles figuras de la Revolución y héroe local de la misma. Lo más destacable del museo es el coche dónde iba Pancho Villa cuándo murió acribillado, así como una buena cantidad de murales alusivos a la figura de Pancho Villa y de la Revolución obra de Siqueiros, uno de los más célebres muralistas mexicanos.




Tras el breve paso por la ciudad de Chihuahua, tomamos un autobús que nos llevaría a Creel, en plena Sierra Madre, el mayor sistema montañoso de México. Según nos adentrábamos en la Sierra Madre el paisaje era más y más contrastado respecto a Chihuahua, de la llanura desértica pasábamos a unas escarpadas montañas de formas caprichosas y vegetación exuberante, de hecho cómo aún era invierno, aún era posible apreciar numerosas manchas de nieve en las montañas. Creel es un pueblo más bien pequeño y no especialmente bonito por su arquitectura aunque sí por sus alrededores, pero sobre todo es la base perfecta para conocer las maravillas naturales que encierra este rincón de la Sierra Madre y es además el punto neurálgico de los Tarahumara; o Raramuris cómo ellos se hacen llamar, la civilización prehispánica predominante en esta zona de México. Nuestro primer día en Creel decidimos alquilar un par de bicicletas y visitar algunos de los puntos más cercanos a Creel, las aguas termales de Recowata y la cascada de Cusarare que se encuentran en el fondo de un cañón. Tras hacernos con unos mapas topográficos de la zona, un croquis y unas breves reseñas de la gente local, nos aventuramos con las bicicletas, al final decidimos visitar primero las cascadas para luego tratar de averiguar el camino que atravesando el bosque nos llevara hasta la pista que baja hasta las aguas termales El camino hasta las cascadas era algo confuso, y de hecho estuvimos un buen tramo vadeando el río pensando que así terminaríamos llegando



pero llegado el momento en que el río ya tenía una anchura para la que nos hubiera hecho falta una barca para atravesarlo, llegamos a la conclusión de que íbamos mal por lo que dimos la vuelta, tras subir cómo buenamente pudimos unas cuestas que tenían una pendiente que ni el Angliru, llegamos al cañón y pudimos deleitarnos con la preciosa vista del cañón en sí y de las cascadas



A continuación seguimos el camino rumbo a las aguas termales atravesando el bosque, cómo aún estábamos en invierno no había por fortuna serpientes de las venenosas (cascabel y coralillo, la segunda sobre todo puede llegar a ser mortal), pues estas se encuentran invernando, y durante todo el camino se encontraban diseminadas varias manchas de nieve que nos recordaban que a pesar del sol y la agradable temperatura aún era invierno



Muchos pinos después conseguimos llegar al sendero que lleva hasta las aguas termales, una vez se terminaba la parte de tierra, el camino estaba constituido por adoquines y se hacía cada vez más inclinado, llevábamos un rato pensando en esconder las bicicletas y continuar hasta abajo a pie pensando en el suplicio que iba a suponer la vuelta, y entonces nos cruzamos con una turista que venía de allá, y nos dijo que las aguas estaban muy agradables, que no había nadie más y nos confirmó que aún quedaba la parte más inclinada. Con todo esto, decidimos esconder las bicis en un terraplén justo detrás de unos árboles, un sitio que a priori era casi imposible de localizar (hicimos la comprobación desde todos los sitios posibles). Una vez escondidas las bicis, nos apresuramos a bajar a las aguas pues sólo quedaban unas pocas horas para que se hiciera de noche, tras gozar las aguas por algo menos de un par de horas iniciamos la marcha de vuelta y al ir a recuperar las bicicletas…desagradable sorpresa, no había ni rastro de ellas…tras varios minutos asumiendo la situación y pensando que íbamos a hacer (incluidas una serie de increpaciones hacia nosotros mismos y una cantidad nada desdeñable de descalificaciones hacia la gente que nos había asegurado que los Tarahumaras son gente muy honrada y que el robo no está nada extendido entre ellos,etc,etc…) , iniciamos la marcha de vuelta a pie con varias horas por delante y la incertidumbre de saber cuántas serían en concreto. La suerte hizo breve acto de presencia, y tras una hora y media andando, conseguimos que una furgoneta cargada de madera nos dieran un aventón en la parte de atrás compartiendo espacio con la madera y así unos 20 minutos después y helándonos de frío los dedos hasta tal punto que casi ni los sentíamos (pues ya era de noche) llegamos de vuelta a Creel



Lo primero que hicimos fue ir al hostal a reportar el incidente, y la verdad no se lo tomaron precisamente bien, llamaron al gerente del tema de las bicicletas que a la postre resultó ser una persona bastante razonable, pero que inicialmente se puso hecho un basilisco y constantemente nos exigía retener el pasaporte de alguno de nosotros como prueba de que no íbamos a fugarnos, petición a la cuál no accedimos. A continuación, fuimos a la comisaría para que mediara en el litigio abierto entre el Hostal Casa Margarita y nosotros y de paso a poner la denuncia por si se podían poner manos a la obra y lograr algo, mientras tanto, la policía que se encontraba de turno se preguntaba en alto una y otra vez como habíamos sido tan ilusos de confiar en la integridad de la gente en una tierra dura como es la de Chihuahua en unos tiempos tan difíciles e inciertos como estos. Puesta la denuncia, acordamos investigar y establecer un valor económico como compensación por ambas bicicletas; en el más que probable caso de que estas no aparecieran, y quedamos para el día siguiente para continuar con el caso y tratar de localizar las bicicletas esta vez con ayuda del CIPOL ( Control de Investigación ,de Prevención,Operación y Logistica ). La gente de la CIPOL fue tremendamente colaboradora, esperaron (y nos ayudaron) a confeccionar unos carteles con la descripción de las bicicletas (foto de las mismas incluida) dónde ofrecíamos “una cuantiosa recompensa” sin necesidad de rebelar la identidad rollo el Salvaje Oeste.



Fuimos en el auto de la CIPOL preguntando a la gente de los pueblos si había visto a 2 muchachos de unos 8 años (pues ese era el perfil de los dos únicos sospechosos, las únicas personas con quien nos habíamos cruzado el día de los acontecimientos mientras bajábamos hacia las piscinas cuándo ellos subían montaña arriba) y recalcando que había recompensa para el que las encontrara, y además fuimos colocando carteles en varios puntos específicos del recorrido. Decidimos que ya que íbamos a prolongar nuestra estancia en Creel a fin de dar más tiempo a que aparecieran las bicis, merecía la pena emplear parte de tal tiempo en explorar las maravillas naturales de la región, por lo que decidimos ir a las cascadas de Basaseachi cuyos 246 metros de altura la convierten en uno de los saltos de agua más altos de Norte América



Al no encontrarnos en temporada turística no fue nada fácil llegar hasta allí, y de hecho gran parte del recorrido hasta allí tanto a la ida como a la vuelta lo hicimos a dedo, fue toda una Odisea y de hecho llegamos a una hora tal que apenas pudimos quedarnos unos 30 minutos admirando la belleza de la cascada, pero ciertamente valió la pena. Otro día decidimos visitar el valle de los Hongos; un valle lleno rocas con caprichosas formas muy cercano a Creel, y llegamos hasta el lago Arareco atravesando un agradable sendero que discurría entre un mar de pinos.



Llegó el día en que tras mucho esperar y no obtener ningún resultado, decidimos que tocaba marcharse, a estas alturas ya éramos célebres en el pueblo (como no después de la masiva puesta de carteles de recompensa) y tod@s comentaban lo ilusos que éramos si esperábamos que tales bicis aparecieran, una de las razones; por muy remota que pudiera parecer, es la droga. Creel está ubicado sin lugar a duda un lugar estratégico, establecido como punto neurálgico de la región, está rodeado de un buen número de barrancas de gran profundidad, al fondo de estas barrancas se dan las condiciones idóneas para la plantación de Marihuana. Según los relatos de gente de Chihuahua que conocimos, los principales “agricultores“ la esta planta son los mismos Tarahumaras, que trabajan codo con codo con los narcos regionales,son sus proveedores de materia prima (de tod@s es sabido que cualquier negocio relacionado con las drogas, aunque peligroso puede ser tremandamente lucrativo) , ¿que relación guardan las bicis en todo este asunto? Aunque los Tarahumaras o como ellos se llaman a sí mismos, Raramuris (que en lengua Tarahumara significa aquellos que corren rápido) son ágiles y veloces caminantes, pueden acelerar su tránsito a la plantación con un vehículo como una bici. Los narcos no precipitaron el robo de las bicis de dos insignificantes turistas, pero teniendo en cuenta que ellos son los primeros interesados en facilitar el transporte a sus proveedores, y que sus tentáculos llegan a todas partes, es fácil adivinar porque la gente local tenía tanta certeza de que jamás íbamos a volver a ver las bicicletas , parecen conjenturas dignas de una película, pero no, no lo son, especialmente en el norte de México, las tasas de poder, influencia y control del Narco son altas, muy altas. Llegó entonces el día que al fin íbamos a tomar el Chepe; el tren de Chihuahua a la costa Pacífica, esta via férrea; la única en todo el país en funcionamiento con fines civiles, está descrita como una de las rutas más espectaculares del mundo pues atraviesa la conocida como Barranca del Cobre, una . El tramo de Creel a un pueblo llamado Divisadero no es nada del otro mundo, sólo una sucesión de pinos y más pinos, pero a partir de El Divisadero (dónde dan unos 15 minutos para deleitarse con la vista)



comienza un serpeante y vertigonoso descenso desde los 2245 metros sobre el nivel del mar en los que se ubica El Divisadero hasta aproximadamente una hora después de pasar un pueblo llamado Temoris, rodeado de desfiladeros,cañones, paredes de cientos de metros, atravesando la oradada piedra de esta parte de la Sierra Madre. El cambio es tan notable que la vegetación, la temperatura y la humedad cambian Luego el tren continua hasta Los Mochis ya en la costa, aunque esta última parte ya no es muy accidentada ni muy variada y la hicimos cuándo ya estaba anocheciendo. Por si alguna vez alguien decidiera ir a la Barranca del Cobre, mi consejo es que consigáis asiento en la parte izquierda del tren (si váis en el sentido Creel → Pacífico) Ya de noche, llegamos a El Fuerte, un pequeño y colorido pueblo de estilo colonial que sería el lugar donde pernoctaríamos, y que desde luego se antojaba como una opción mucho más atractiva que Los Mochis. Llegamos bastante cansados al hostal, pero como casi no habíamos salido la última semana, nos dimos una ducha a salir a buscar chelas, comida y algo de diversión, nos dimos de bruces contra la realidad, pues lo único que había era una cantina de mala muerte con 2 tios bastante bolos, así que después de tomarnos una y reirle un poco las gracias al que estaba más bolo volvimos al hostal para al menos poder sacarle más partido al día siguiente. El Fuerte es un pueblito típico del Norte Mexicano, dónde todo hombre que se precie siempe cube su cabellera con el típico sombrero norteño



además fue la cuna de uno de los justicieros más míticos de todos los tiempo Don Diego de la Vega más conocido como “El Zorro“



Como ya en su día habíamos visto otras ciudades coloniales y no queríamos que se hiciera muy tarde; pues aún teníamos que llegar hasta una ciudad llamada Guaymas para tomar el Ferry y cruzar a Baja California, marchamos hacia Los Mochis, pero sorpresa, al llegar a la estación, la muchacha que nos atendió, nos dijo claramente que no íbamos a llegar a Guaymas con tiempo suficiente para tomar el Ferry, teniendo en cuenta que Jan tenía el tiempo justo y que desde Guaymas sólo hay 2 ferries semanales a Santa Rosalía (al norte de Baja California Sur), decidimos variar los planes ligeramente y visitar Baja California Sur de Sur a Norte en lugar de Norte a Sur, por lo que cruzaríamos a La Paz. Teniendo en cuenta que el Ferry no salía de Topolobampo (el “puerto“ de Los Mochis) hasta ya por la noche decidimos salir a dar una vuelta y comer algo a la ciudad. Los Mochis (perdón si alguien se ofendiera) ha sido a la postre la ciudad más fea de todo México en la que he estado, no tiene ningún atractivo, sólo se medio salva un parquecito que hay en el centro con su característico kiosko en el medio y ya. Como no queríamos llegar de noche al puerto y por la duda llegar con tiempo, fuimos a Topolobampo con bastante antelación, y ahí estuvimos matando el tiempo jugando al frisbie que traía Jan entre la igente cantidad de camiones y coches que también cruzarían. Por suerte los barcos que cruzan a La Paz son bastante espaciosos, y como no había demasiada gente pudimos pillarnos cada uno varios asientos juntos a forma de cama. Yo andaba tan reventado que prácticamente dormí hasta el amanecer, pero por lo visto el mar estuvo bastante movidito. Poco después del amanecer se empezó a divisar la costa californiana y a eso de las 8h00 o así tocábamos tierra, ¡habíamos llegado a Baja California!